Frases como “ponemos al cliente en el centro de todas nuestras acciones”, “nos preocupamos realmente por el cliente” o “nos gusta preocuparnos por nuestros clientes” … ¿cuántas veces lo hemos escuchado cómo clientes?.
¿Cuántas veces nos hemos sentido realmente en el centro de la experiencia?.
Hoy te traigo un ejemplo brutal de pensar realmente en el cliente.
Incluso en un momento, plena pandemia y Covid19, donde el desánimo, la incertidumbre e incluso el miedo puede justificar que se desactiven ciertas declaración de intenciones.
No es el caso de Nuria que decidió pensar y cuidar realmente a sus clientes.
Te cuento más en este vídeo.
¿Qué opinas?.
Un abrazo,
Felipe