Hoy quiero compartir contigo otro perfecto ejemplo de una gran experiencia de cliente desarrollada basándose en pequeños detalles que marcan una gran diferencia en la venta.
Todo ello es posible si existe un elemento fundamental: la actitud de la persona que atiende al cliente, que gestiona esa relación y que, en definitiva, hace que el cliente salga de ese proceso de venta con un “WoooWWWWW !!!”.
Te cuento una experiencia personal que he tenido en una estación de servicio y que me ha dejado con la boca más que abierta.
Enhorabuena Repsol por tener a cracks como Pepe: no sólo creo es un crack sino que debería de ser referente, e incluso formador/mentor (ahí lo dejo 😉) para el resto de compañer@s.
Un abrazo,
Felipe