Reconozco que, con los años que llevo en las ventas, he recibido muuuuucha formación y siempre he tratado de que fuese muy variada y de distintas disciplinas que se pudiesen aplicar al mundo comercial y del cliente (de ahí que, a día de hoy, siga formándome constantemente).
Pero sin duda alguna, una de las “formaciones” más potentes que recibí no fue una formación al uso sino, más bien, una lección brutal.
Porque es muy diferente ser un profesor que ser un maestro.
Y hoy te quiero contar una lección que, hace años, me dió una maestra de las ventas y sobre un tema tan importante para nuestra profesión como la precualificación económica del cliente.
Simplemente … brutal !!
Un abrazo,
Felipe